viernes, 18 de marzo de 2011

Reglas para una conducción eficiente

Muchos de nosotros manejamos un automovil, y, aunque sea penoso decirlo, no todos sabemos hacerlo como es debido, hacemos caso de mitos infundados y pensamos que entre más rápido se conduzca más rápido llegaremos al destino, pero no todo trata de velocidad, esa es una parte, la otra requiere de un poco de sentido común y una serie de consejos bien probados (yo mismo he experimentado con algunos) que nos ayudarán a hacer nuestro tránsito más eficiente y de paso ahorrar gasolina —que está cada vez más cara—.


Mientras encontramos un medio energético más eficiente para desplazarnos les reproduzco las reglas para la conducción eficiente que encontré en la página de IDAE.

¿Cómo reducir el consumo y ahorrar dinero? Las 10 claves de la conducción eficiente


  1. Arranque y puesta en marcha:
    • Arrancar el motor sin pisar el acelerador.
    • En los motores de gasolina iniciar la marcha inmediatamente después del arranque.
    • En los motores diesel, esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.
  2. Primera velocidad:
    • Usarla sólo para el inicio de la marcha; cambiar a 2ª a los 2 segundos o 6 metros aproximadamente.
  3. Aceleración y cambios de velocidad:
    • Según las revoluciones:
      • En los motores de gasolina: entre las 2.000 y 2.500r/min
      • En los motores diesel: entre las 1.500 y 2.000r/min
    • Según la velocidad:
      • a 2ª velocidad: a los 2 segundos o 6m
      • a 3ª velocidad: a partir de unos 30km/h
      • a 4ª velocidad: a partir de unos 40km/h
      • a 5ª velocidad: por encima de unos 50km/h
    • Acelere tras la realización del cambio.
  4. Utilización de las velocidades:
    • Circular lo más posible en las velocidades más largas y a bajas revoluciones.
    • Es preferible circular en velocidades largas con el acelerador pisado en mayor medida que en velocidades cortas con el acelerador menos pisado.
    • En ciudad, siempre que sea posible, utilizar la 4ª y 5ª velocidad.
    • El coche consume menos en las velocidades largas y a bajas revoluciones. Por ejemplo, un coche de pequeña cilindrada (1,2 litros), circulando a una velocidad de 60 km/h:.
      • En 3ª velocidad, consume 7,1 litros de gasolina,
      • En 4ª, 6,3 litros (un 11% menos),
      • En 5ª, sólo 6 litros (un 15% menos).
  5. Velocidad de circulación:
    • Mantenerla lo más uniforme posible; buscar fluidez en la circulación, evitando los frenazos, aceleraciones y cambios de velocidad innecesarios.
    • Moderarla: el consumo de carburante aumenta en función de la velocidad elevada al cuadrado. Un aumento de velocidad del 20% (pasar por ejemplo de 100 a 120km/h), significa un aumento del 44% en el consumo (de 8l/100km a 11,5l/100km).
  6. Deceleración:
    • Levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la velocidad engranada en ese instante.
    • Frenar de forma suave con el pedal del freno.
    • Reducir de velocidad lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas.
  7. Detención:
    • Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de velocidad.
  8. Paradas:
    • En paradas prolongadas (por encima de 60 segundos), es recomendable apagar el motor.
  9. Anticipación y previsión:
    • Conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permita ver 2 ó 3 vehículos por delante.
    • En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantar el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras.
  10. Seguridad:
    • En la mayoría de las situaciones, aplicar las reglas de la conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial.
    • Pero obviamente existen circunstancias que requieren acciones específicas distintas, para que la seguridad no se vea afectada.

Y recuerde que ... ¡Circulando en cualquier velocidad, sin pisar el acelerador, y por encima de 1.500r/min, o unos 20km/h, el consumo es nulo!

Ĝis revido!


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