En un suceso que seguramente encarna la peor pesadilla de quienes sufren aracnofobia, las arañas han tomado posesión de los árboles cubriéndolos con delicadas mortajas de seda y los han convertido en gigantescos “condominios” para escapar de las inundaciones recientes.
Este extraño hecho ocurrió en la provincia paquistaní de Sindh, a raíz de las fuertes inundaciones que han afectado la zona y han obligado a los arácnidos a abandonar sus lugares habituales en favor de los árboles del lugar, todo para escapar de las aguas.
No obstante, los habitantes de la zona se han mostrado complacidos con esta estrategia de los artrópodos, pues las arañas se habían convertido en una plaga y ahora han resultado muy útiles a la hora de contener la población de mosquitos que suele generarse en aguas estancadas y que pueden convertirse en transmisores de la malaria.
Ĝis revido!
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